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La duodécima edición de The Influencers se instala un año más en el CCCB, del jueves 20 al sábado 22 de octubre. El festival explora, como de costumbre, los territorios menos conocidos del arte contemporáneo, el activismo experimental, la comunicación de batalla y las nuevas culturas digitales a partir de charlas, talleres y proyecciones que exploran los rincones más oscuros de la sociedad de la información. La edición de este año gira en torno a dos factores opuestos y a la vez presentes en la sociedad en red: por un lado, la visibilidad extrema -la incesante circulación de datos que flotan en Internet. Por otro lado, la extrema invisibilidad -los rastros imperceptibles a los ojos del ciudadano que generamos con cada clic y que los gobiernos y grandes corporaciones utilizan para controlar a las personas y prever sus comportamientos. La elección del tema de esta edición, que nos afecta como individuos y como sociedad, es de por sí un motivo para ir y escuchar qué nos dicen.
1. Todo lo que hemos descubierto en los últimos años. Gracias al festival The Influencers hemos podido conocer proyectos y personas que probablemente no hubiéramos visto en ningún otro festival de la ciudad para inclasificables, arriesgados, radicales. Como por ejemplo The Yes Men -veinte años de activismo hilarante con el objetivo de llamar la atención sobre los crímenes perpetrados por grandes corporaciones contra la humanidad y el medio ambiente- la ex espía británica Annie Machon hablando sobre el cambio de paradigma de la seguridad informática, el análisis de los datos que recorren la red y "la ética al servicio" de la inteligencia, los 'dead drops' de Aram Bartholl; pen drives cimentados en el espacio público para compartir información sin tener que reunirse presencialmente... Y ahora volvemos a la edición de 2016.
2. Los invitados. Cuatro artistas y activistas comprometidos con la exploración de la tecnología protagonizan la duodécima edición del festival. Son Kenneth Goldsmith ("the most famous uncreative writer" según lo bautizó el New Yorker), escritor, poeta, artista plástico y fundador del archivo de vanguardia online UbuWeb y autor del manifiesto 'Wasting Time On The Internet', publicado este año, William Binney, un matemático experto en sistema de criptografía, analista y descifrador de códigos que trabajó durante 30 años para la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) del gobierno de Estados Unidos, llegando a ocupar el cargo de director técnico (echa un vistazo al proyecto The ThinThread), el artista Simmon Denny, que el año pasado representó Nueva Zelanda en la Bienal de Venecia y este año ha sido seleccionado en la de Berlín, y el artista, activista y investigador Zach Blas, creador de unas máscaras amorfas que imposibilitan el reconocimiento facial.
3. Yami Ichi: Un mercado negro off-line de cosas de Internet. Sí. El primer Internet Yami-Ichi fue organizado en Tokio en 2012 y hasta la fecha ha viajado por numerosas ciudades, como Nueva York, Berlín, Moscú, Amsterdam y Seúl, entre otras. En vivo, gratis y directamente de los callejones oscuros de la red: buceadores de las redes, roedores de fibra óptica, especuladores radicales y otros traficantes post-digitales. Entre los artículos vendidos en otros Yami-Ichi aseguran que encontraremos ropa con texturas glitch, una clínica rehab para adictos a Internet, asesoramiento para escribir e-mails de odio, contraseñas de usuarios, globos de nieve Edward Snowden, Apps rechazadas por Apple, paquetes de 10 likes por 1 € o fragmentos de discos duros provenientes de un data center de Google en Bélgica. Entre los vendedores de esta edición figura "ministeriodecultura.org".
4. El technoviking y otras reflexiones. Recordáis al guerrero-techno de la Fuckparade que se hizo viral? The Influencers proyecta 'The story of technoviking', un documental sobre el fenómeno Technoviking, que llegó hasta los tribunales. La historia explica cómo una imagen que ha sido compartida miles de veces no se puede borrar de los servidores de todo el mundo y, menos aún, de la memoria colectiva de los usuarios. El festival proyecta también 'The Good American', sobre el programa de vigilancia de amenazas terroristas 'ThinThread' desarrollado por William Binney, participando en esta edición del festival y 'The art of Prank', un documental sobre el artista neoyorquino Joey Skaggs, uno de los iniciadores de los engaños y bromas a los medios de comunicación.
5. Un taller sobre extracción de ADN (nunca se sabe cuándo puede ser útil). Heather Dewey-Hagborg es un artista interdisciplinar y educadora. Su práctica incluye proyectos como Stranger Visions, en el que creaba esculturas-retrato a partir del anàl·lisi genético de materiales (cabellos, colillas de cigarrillo, chicle masticado...) recolectado en espacios públicos. En el CCCB imparte un taller sobre extracción, supresión y sustitución de ADN con utensilios cotidianos. Imperdible.