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Siempre he pensado que los catalanes nos defendemos bastante bien en la cama. Quizás tiene mucho que ver que cuando hablo con mis amigos, suelen contarme historias increíbles de sexo desfasado en los lavabos del trabajo, en los aviones o en las discotecas. Siempre los he creído, claro, pero ahora puedo decir bien alto que mis amigos... ¡mienten! Mienten mucho. Y si no, echad un vistazo al estudio sociológico 'Los jóvenes catalanes y el sexo', elaborado por la empresa Control. ¡Resultados muy destrempantes, nunca mejor dicho!
Rutina sexual
8 de cada 10 catalanes encuestados dicen que les gustaría probar cosas nuevas en el sexo para salir de la rutina. ¿Podríamos decir que los catalanes estamos aburridos con el sexo?
Posturas poco originales
A la hora de escoger postura, el misionero (70%) y el perrito (45%) siguen siendo las más practicadas por los catalanes. Poca, muy poca imaginación.
¿Amigos para siempre?
Casi el 20% de los jóvenes catalanes escogería tener sexo con la pareja de un amigo para salir de la rutina sexual. Con amigos así, ¿quién necesita enemigos?
Sexo en espacios públicos
Esto va por los que os indignó tanto el polvete de los dos guiris en el metro: el 41,3% de los jóvenes catalanes querría hacer sexo en público. Creen que sería una buena solución para romper la monotonía sexual que arrastran. ¡Aha!
Poca sinceridad
El 59,5% de los jóvenes catalanes no explica a sus amigos las fantasías sexuales que tienen. ¿De qué tenemos miedo? No se sabe, pero los catalanes no contamos qué nos pone.
Perdiendo posiciones
En el ranking de los mejores en la cama de todo el Estado, los catalanes ya no estamos ni en el top 3. El orden es este: andaluces, canarios, valencianos, madrileños y catalanes. El año pasado éramos los segundos. Perdemos facultades...
