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‘Tarta’ y ‘queso’, dos palabras que, si bien por separado ya nos hacen salivar, cuando se juntan en forma de postre suculento, el orgasmo está garantizado. Más allá del típico 'brownie' con helado de vainilla o el aburrido sorbete de limón, una carta de postres que se precie siempre incluirá la opción golosa por excelencia: el New York cheesecake, una mezcla tan sencilla como deliciosa que los americanos tuvieron el detalle de compartir con nosotros. A día de hoy, en Barcelona ya son muchos los lugares que han aprendido y mejorado la receta tradicional hasta dar con creaciones absolutamente exquisitas y, por supuesto, descartadas de cualquier dieta operación bikini.
Amantes de la tarta de queso, esta es vuestra ruta de perdición. Ahí van algunos de los mejores locales de Barcelona donde galleta, queso y coberturas de todo tipo os harán sentir el cielo en vuestro paladar.
Taber Cafe (General Álvarez de Castro, 5)
Poco espacio para mucho dulce. Una cafetería coqueta junto al mercado de Santa Caterina con una oferta de pastelería artesana digna de cualquier fiesta de cumpleaños de dibujos animados. Esas en las que los pasteles de colores ocupan toda la mesa, con un aspecto esponjoso y brillante. Aun así, la tarta de queso no pasa desapercibida. El toque ‘homemade’ se nota en cada mordisco.
Café Cometa (Parlament, 20)
Para mi gusto, este se lleva la medalla de oro. No sé si será el ambiente ‘cuqui’ que te hace sentir tan a gusto como en el sofá de tu casa, o la textura compacta del queso bañado con una deliciosa mermelada de frutos rojos, pero el 'cheesecake' de Café Cometa es de los que enamoran. Una vez que lo pruebes, no te atreverás a traicionarlo probando ningún otro.
Tucco Real Food (Còdols, 27)
Lo cierto es que en este restaurante regentado por una familia de argentinos apasionados por la cocina casera, cualquier postre será siempre un acierto. Esconden algún secreto mágico que hace que siempre quieras repetir. Su ración de 'cheesecake' es pequeña en comparación con los otros locales de esta lista, pero la intensidad de su sabor junto a la textura suave y fresca, la convierte, sin duda, en una parada obligatoria de este 'tour' quesero.
Carrot Cafe (Tánger, 22)
Aquí la tarta de queso es tan tarta y tan queso que no necesita cobertura de ningún tipo. Y por eso no la lleva. Un 'cheesecake' desnudo que seduce a cualquiera por su sabor sugerente, sus curvas de infarto y su tentadora galleta crujiente. Sin duda, una creación dos rombos que pide más de un mordisco.
Federal Cafe (Parlament, 39)
La meca del brunch de cualquier 'hípster' barcelonés que se precie no sólo ofrece unos huevos benedict de rechupete. Lo cierto es que también son bastante buenos con la repostería y hay que decir, mal que me pese, que con el 'cheesecake' también la clavan. Si tienen tanto éxito es básicamente porque se lo curran y no te la dan con queso.