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Si en 'El caso Bourne' el agente secreto que interpretaba Matt Damon había perdido la memoria y luchaba por recuperar su identidad, en ‘Al filo del mañana’, Tom Cruise tiene que soportar la carga de acordarse constantemente de todo lo que sucede durante un día que se ha encallado, y que se repite una y otra vez. Es el día de su muerte. Las dos películas de Liman están conectadas de alguna forma a través de recuerdos, unos perdidos, los otros pasan como una condena. Muchos han definido ‘Al filo del mañana’ como una mezcla entre ‘Atrapado en el tiempo’ e ‘Independence Day’, aunque el film tiene suficiente fuerza y entidad al margen de sus referentes. Es cierto que la idea de partida constituye, a veces, un peso para la narración, pero la verdad es que en el tramo final consigue recuperar el lustre y la energía, y se acaba erigiendo como una magnífica película de ciencia-ficción.