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Lazos de sangre

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Lazos de sangre
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Time Out dice

Algunas cosas no estaban destinadas a pasar. Y, como decía el sabio Sidney Lumet, cuando se trata de hacer películas es mejor no forzar la máquina. Guillaume Canet, el director de 'Pequeñas mentiras sin importancia', se ha aliado con el maestro James Gray para escribir el 'remake' americano de un 'thriller' de Jacques Maillot del año 2008. No es que sea necesaria una audacia felina para ver que aquí hay, al menos, dos cabezas pensantes derrochando talento, en un intento de rescatar una trama anémica de fábrica como quien intenta reanimar a la desesperada una tortuga reumática con un pai-pai.

Hay películas que pasan de moda rápido. Esta, si quería tener alguna razón de ser, llega unos 35 años después. Primera, porque volver a retratar la escena policial de la Nueva York de 1974 como si fuéramos Don Siegel y esperar el éxito es igual que creer en la resurrección de las momias. La versión de Maillot, al menos, pasaba en Lyon, y tenía un morbo fácil, pero efectivo: estaba basada en hechos reales. Era la historia de dos hermanos, como Alain Delon y Renato Salvatori en 'Rocco y sus hermanos', enfrentados por deformación profesional: uno es poli, el otro un exconvicto condenado por proxenetismo que vuelve a hacer marranadas al límite de la ley.

Segunda, porque los personajes tienen unas ambiciones catedráticas que hacen el efecto de cuando hinchas demasiado un globo y acaba petando. Canet y asociados querían sazonar con una pizca de Dostoievski y una canción repetitiva que dice que el clan familiar debe pasar por delante de todo. Y luego está la dosis de moral necesaria. La de Marion Cotillard, que hace el deslucido papel de la prostituta arrepentida -por si fuera poco se dice, en una subtrama poco resuelta, que es una cocainómana reincidente-. La del hermano bueno, que no sabe qué hacer con la placa. La del hermano malo, que cuando ya se ha pasado tres pueblos decide ganarse el cielo con un último esfuerzo redentor. La verdad es que se hace eterna.

Escrito por Josep Lambies
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