¿Qué es? Barcelona no es Florencia, de acuerdo –y no nos engañemos, no comemos helado todo el año– pero sí disponemos de todo tipo de heladerías buenísimas, algunas de ellas entre las mejores de Europa.
¿Por qué hay que ir? Porque contra el calor, un buen helado. Además, podrás comer helados dentro de una nave espacial en Lucciano's, crear un helado a partir de recuerdos en Mamá Heladera o probar a qué sabe Barcelona en la heladería Badiani.