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Deliris Onírics
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Los delirios oníricos de Toni Mata

Lleva su espectáculo 'Es pitjor del que sembla' al teatro Alexandra

Escrito por
Time Out Barcelona Editors
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Toni Mata defensa que el humor es infinitamente mejor que el sexo por un motivo: ‘Después de un chiste no te duermes’. Con esta creencia, se entrega a la risa por activa y por pasiva. Ha sido guionista de Buenafuente y actualmente escribe para El Hormiguero. También ha pasado por la radio. Y después de practicar durante años el monólogo de bareto, “aquel en el que luchas contra el camarero que revienta sacos de hielo en el suelo”, ahora le ha picado el gusanillo del teatro. De hacer reír a una platea entera. Así pues, hace de anfitrión del Alexandra (“un cine donde el 3D es de carne y hueso”, nos dice), donde explicará batallitas de sus idas y venidas por el mundo, desde Groenlandia a Japón pasando por los Estados Unidos. Representara ‘Es pitjor del que sembla’.

Guardaros los bostezos para mejores ocasiones: esto no tiene nada que ver con esas comidas familiares que acaban con la revisión obligada de las fotos del último viaje soporífero de los tíos. El álbum de fotos de Toni Mata, protagonista y creador de este espectáculo, es puro delirio. En Groenlandia se encontró con un octogenario desnudo, picando hielo dentro de un glaciar.

En Florida, capturó la imagen de un grupo de jubiladas bañándose con la silla de ruedas. En Finlandia, una chica se divertía cabalgando a un cerdo, con una metralleta en la mano... y la muerta en la mirada. Son escenas reales, y aunque la experiencia evidencia que la realidad supera la ficción, es inevitable preguntarse por el sentido de estos retratos. Y la respuesta, nos explica Toni, es que “cuando intentas buscar una explicación, todo es todavía peor de lo que parece”. A partir de estas imágenes, Toni Mata- acompañado de los músicos Ferran Andechaga y Sergi Esparza- construye escenas oníricas donde realidad y ficción se funden para dar lugar a un disparate esperpéntico. Y entonces aparecen marcianos con rastas, suenan los primeros acordes de un rumba, Andechaga muta en una teleoperadora celestial llamada Cristi –no de Cristina, sino de Corpus- y cuando de repente nos encontramos ante la imagen de un oso pardo luciendo un conjunto de lencería femenina, y Toni Mata explica que lo hizo para llamar la atención de un público que sobrevalora los osos pandas, entendemos que sí, que en efecto es peor de lo que parece.

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