El retorn de Macbeth

La trayectoria del filósofo y periodista Francesc Puigpelat deambula entre un corpus narrativo de cuentos, novelas y libros del tipo 'Com parlar bé en públic'. Con 'El retorn de Macbeth' obtiene el Premi de Novel·la Ciutat d'Alzira 2012. A quien osa reinterpretar una figura shakesperiana de la talla de Macbeth -a través de las vicisitudes de un presunto hijo suyo, ahora ya viejo -, se le presupone impulso, riesgo e ingenio. Pero si el propio autor habla de una "segunda parte de Macbeth", afirma que en el clásico dejó "un par de cabos sueltos" que se habían de redondear, que el argumento tiene un carácter cíclico que le es consubstancial, que el texto original tiene incongruencias y se queda tan ancho, la cosa pasa a llamarse vanidad. Cuando Stephen Unwin dijo que "el asesinato de Duncan lanza a Macbeth por un camino del que no hay retorno " ya preveía que segundas partes nunca son buenas y, todavía menos si la primera parte viene firmada por Shakespeare. El encuentro entre el hijo del rey de Escocia y Fleance, hijo de Banquo (a quien mató Macbeth) lleva a una trama de venganzas y de recuerdos, escrita después de leer incontables ensayos sobre el inglés y de una pretendida transubstanciación literaria con el autor de 'Romeo y Julieta'. Puigpelat ha aguado la malicia de Macbeth y ha convertido Lady Macbeth en una especie de feminista postmoderna insoportable. Para acabar de redondear el pastel, a esta piratería de historiografía moderna se le suman dosis ingentes de diálogos sin sustancia y citas literales. Así el lector no se olvida en ningún momento que está leyendo la segunda parte de 'Macbeth'... Pero, como es innato, el pez grande se come al pequeño sin compasión.