El Talent

Con El talent, Gerard Guix clausura una trilogía integrada por El prodigi y l’Enginy. Guix inventa un mundo, en la cresta de Tolkien, y debe ser valorado. Erigir un universo desde cero supone un trabajo admirable. Llegar a la excelencia es aún más valioso. Estamos en Barcelona, escenario crepuscular y apocalíptico de lucha entre los hombres lobo y los zombis. Dos planos narrativos, lo real y lo imaginario: pero, ¿cuál es cuál? Yeso también crea un primer amor, una cavilación sobre la condición humana, una mirada al adolescente actual, una ansiada necesidad de vivir.
En El prodigi se incoa una guerra sangrienta que mudará la historia, con dos bandos: el de Àxel (el prodigio) y el de Odín (el ingenio), dos versiones de la misma crónica. En l’Enginy, la batalla se hace salvaje y el sueño se vuelve épico. El talent emite el veredicto: orden o caos? Guix excede los límites naturales sin atrofiar la verosimilitud, obra hechos milagrosos dejando intactas la suspensión de la credibilidad y la intriga. Adolescente significa Messenger, Facebook, iPod y MP3 pero también visión disconforme y arriesgada de la vida. Lolitas y emos de feria junto a tramas medievales, cuentos tradicionales y mitos sempiternos. A la deriva, la trilogía vive de ruidos, sangre y latidos, fuego y frío. Todo en altavoz. Inquietante, tétrico, terrorífico, aquí todo crepita. Hay que activar el "modo visión nocturna" y atrapar la mano de pistas que Guix esparce a lo largo de los tres volúmenes: no deja cabos sueltos. Ni uno. Alas negras, lunas llenas y contagio. Cuando vaya a dormir todavía oiréis su viejo osito de peluche rascando la puerta del armario desde dentro. Doy fe: mama miedo!

Gerard Guix
Estrella Polar. 412 pàg. 14,96 €