Adam Gwon es una de las promesas del teatro musical norteamericano y 'Ordinary days', la creación que ha conseguido más éxitos, con temas como 'I'll be here' o 'Calm' que han entrado en el repertorio de notables cantantes. 'Dies normals' explica cuatro historias de cuatro jóvenes neoyorquinos que buscan qué hacer con la vida, y sentimientos con mucha franqueza, ingenuidad y mucha alegría. Warren inicia lo que sería la presentación de personajes. Un chico que busca cómo sacar el artista que lleva dentro y que aprecia la belleza de las cosas pequeñas. Deb, estudiante de un posgrado que no le interesa y con unas ambiciones convencionales. Jason qué sólo se preocupa por la relación con Claire, una chica con un trauma emocional, que se descubre al final (¿por qué?) justamente con el tema 'I'll be here'.
El musical pivota sobre la relación de amistad entre Warren y Deb y la sentimental entre Jason y Claire, sin que ambos se crucen para nada excepto de manera ocasional durante la visita al Metropolitan Museum, en una de las escenas más divertidas.
Cuatro estampas muy superficiales de la juventud a través de diecinueve temas, la mayoría solistas. Musical que funciona por acumulación de canciones y donde la narrativa tiene más presencia que el lirismo o la melodía, con una partitura sin adornos y un conjunto que desprende la frescura de la fruta en el árbol una mañana soleada. Estimulante obra para bregar una compañía joven como la que podemos ver en el Versus. Cada intérprete tiene su momento. Para nosotros, el Warren de Xavi Duch es el más encantador, la Deb de Marta Capel tiene una gracia cautivadora y ambos forman una estupenda pareja. Cabe destacar la labor del pianista, Joan Comaposada.