De: Toni Bentley. Dir: Sigfrid Monleón. Con: Isabelle Stoffel.
A pesar del póster que anuncia la obra y la temática de la misma, la crónica de la vida sexual de una mujer que descubrió en la sodomía el misterio del placer que puede haber más allá del dolor, en la línea del Marqués de Sade, 'La rendición' es una función muy poco sensual, nada excitante y no muy erótica. Y entendemos que esta es la apuesta de la dirección de Sigfrid Monleón, que ha trabajado sobre la adaptación de la misma intérprete. Isabelle Stoffel, del libro donde la ex bailarina del New York City Ballet, Toni Bentley, recogió sus experiencias sexuales.
Como aquella en su biografía erótica, Isabelle Toffel explica al espectador desde el primer orgasmo hasta el deleite de la penetración anal en un texto que no hace ascos a las palabras propias del género para reproducir las imágenes de lo que fue, pero servido con un estudiado y elegante distanciamiento y sin casi ninguna procacidad.
La historia de esta mujer liberada que lee un poema de William Blake que tiene enmarcado en el baño antes de depilarse el pubis, no posee, a nuestro juicio, suficiente interés escénico, aunque suscita muchas envidias. Poco más. La obra exhibe un cierto sentido del humor que se agradece y la actriz resuelve con fluidez y encanto –que lo tiene– las pequeñas acciones que ilustran el monólogo.