A Enrico Ianniello ya lo conocíamos gracias a Oriol Broggi, de 'Filumena Marturano' y 'Questi fantasmi'. Sabíamos que es un actor de primera línea napolitano, que también ha hecho fortuna en el audiovisual, en el 'Mia Madre', de Nanni Moretti, por ejemplo. O que es el principal responsable del éxito de las obras de Pau Miró en Italia, de quien es el traductor. Pero nunca lo habíamos disfrutado, en nuestro país, aguantando tanto peso en escena como en este 'La veritat de la mentida'.
Todo pasa por Ianniello. Casi no desaparece. Y es su conflicto el que mueve la pieza, entre la admiración por el amigo que ha cambiado de vida a través de una nueva pareja, mucho más joven que la anterior, y el amor, sí, que siente por su esposa, con la que lleva al menos veinte años casado. El autor, Florian Zeller, el mismo de 'El padre' y 'La madre', la escribió para otro tótem, Daniel Auteuil, Daniel al que da vida Ianniello. Un hombre indeciso, editor de profesión, que suele hacer lo que le manda la mujer, buen cocinero y sin ganas de meterse en problemas.