Time Out en tu buzón de entrada

Buscar

Le Corbusier. Un atlas de paisajes modernos

  • Arte
Publicidad

Time Out dice

A Le Corbusier se lo tragó el mar mientras nadaba. Era el verano de 1965, y ya llevaba más de seis décadas luchando con el paisaje. A pesar de nacer en Suiza, o precisamente por haber nacido en el centro geográfico de la producción relojera helvética, materializó una poética maquinista que llamaba unidad habitacional, casas y pisos, concebía inmensas urbes redibujando el paisaje desde un avión, y convirtió el hormigón armado en la textura dominante de la modernidad.

Esto, y mucho más, podemos verlo en CaixaForum, un edificio modernista aparentemente alejado de las teorías dibujadas por Charles-Édouard Jeanneret (La Chaux-de-Fonds, 1887 – Roquebrune-Cap- Martin, 1965), conocido bajo el pseudónimo de Le Corbusier. Un atlas de paisajes modernos, el subtítulo de la exposición, la más completa que hayamos visto jamás, ya explica por dónde va la intención de su comisario, Jean-Louis Cohen: cómo la arquitectura, expulsada de la vanguardia creativa por la ingeniería, busca un nuevo espacio en la cosmogonía urbanista y acaba enraizando de acuerdo con la célebre frase “los sueños de la razón engendran monstruos”.

Le Corbusier, como veremos a través de objetos, maquetas, fotografías, planos, instalaciones y documentos diversos, fue un creador multifacético. Su ideología estaba por encima de las grandes corrientes dominantes: trabajó para comunistas soviéticos, fascistas italianos, dictadores suramericanos, gobiernos no alineados como la India e incluso franceses… Todo, para imponer modelos harmónicos como el Modulator –entrañable–, mediante célebres conferencias donde, a medida que hablaba, iba dibujando en un rollo infinito de papel.

Sátrapa y liberador, Le Corbusier es uno de los padres de la arquitectura moderna. El mismo Sert es uno de los deudores. Pero también, de una manera indirecta, Bellvitge y Ciutat Badia...

Detalles

Publicidad
También te gustará
También te gustará