Anna Turbau, Cristina García Rodero, Cristóbal Hara, Fernando Herráez, Koldo Chamorro y Ramón Zabalza son fotógrafos que pusieron su mirada (y su objetivo) en los pueblos, las pequeñas ciudades de provincia, las fiestas populares, esas tradiciones que aún existen y que seguro no te resultan extrañas. Ellos son los exponentes del documentalismo fotográfico de los setenta, una nueva forma de mirar alejada de los tópicos que imperaban entonces. El franquismo quería una visión pintoresca, feliz, casi de catálogo, de España, pero estos autores emprendieron cada uno su propio camino y aportaron su propia visión.
¿Por qué deberías verla? Porque son imágenes duras, conmovedoras muchas veces, con un punto de realismo mágico otras, que retratan la pobreza, la fuerza, la oscuridad, y también la felicidad de donde venimos. De nuevo, nos miramos el ombligo y nos damos de bruces con esa España que nos duele y que nos recuerda que en esto de la modernidad y el desarrollo llevamos dos días, como quien dice.