Casa Pachuco

En una esquina de la parte alta de Lavapiés, muy cerca del cine Doré (Filmoteca Española), José María Lobelos ha encontrado el sitio para lo que parecen ser sus dos pasiones: la comida y la música. Suena Captain Beefheart mientras llega un plato de quinotto negro con ali oli de jengibre en su punto o un estupendo durum de pollo jerk. Ha renovado la carta para imprimirle un punto más de fusión, de filia por lo oriental (un ssäm de ternera, una sabrosa presa en teriyaki de manzanilla). Tiene apenas cinco o seis vinos pero despiertan interés. El espacio es muy humilde (ganaría con una leve inversión en interiorismo) pero el trato es tan amistoso que es fácil repetir la visita.