[title]
Stuart Blumberg imagina una fábula negra que convierte Estados Unidos en una tierra poblada por adictos y enfermos. El planteamiento resulta atrevido, sobre todo porque quiere hacer visible un asunto tabú en el cine mainstream: la adicción al sexo. Podría haber sido una respuesta luminosa a la gravedad de ‘Shame’, pero las buenas intenciones topan con unas imágenes que en ningún momento se interrogan sobre la forma de filmar el descontrol físico, la angustia.