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Pocas sagas han logrado perfilar la evolución de un personaje como Sylvester Stallone con 'Rocky'. La hemos visto empezar, ganar, perder y envejecer, mientras el mundo a su alrededor cambiaba. Ni siquiera un director tan aficionado retratando el paso del tiempo como Richard Linklater lo habría superado. He aquí el retrato de una figura icónica en diferentes momentos de la historia, abarcando un abanico de casi 40 años.
Los fans de la saga podrían considerar 'Creed. La leyenda de Rocky' como un último episodio apócrifo, dado que es la primera vez que Stallone no está involucrado en la escritura del guión. Sin embargo, el joven director independiente Ryan Coogler ha conseguido recuperar la herencia de la mitología del héroe filtrando sus elementos constitutivos a través de una personalidad inconfundible, adaptando el relato a los nuevos tiempos pero sin desvirtuar ni un átomo su verdadera esencia.
Aquí hay de nuevo el espíritu de superación, el esfuerzo y el sacrificio para conseguir los sueños, los personajes desarraigados, las calles de Filadelfia. Y un Rocky mayor y cansado, que se ha quedado solo y que encuentra en la figura de su pupilo no sólo la oportunidad de transferir sus conocimientos, sino de establecer con él una emotiva relación padre-hijo.
'Creed' abarca un tono crepuscular y nostálgico, pero también sabe sacar partido de la épica, de una fotografía planteada desde el virtuosismo y la precisión técnica (qué combates en plano secuencia!). Pero lo más emocionante es asistir al trasvase de un legado. Lo que se crea entre Rocky Balboa y su alumno es lo que Stallone cede a Coogler.