[title]
Frank Coraci reunió en 1998 a Drew Barrymore y Adam Sandler en 'Un chico ideal'. Fue uno de los primeros éxitos en la gran pantalla del comediante, que inició una fructífera carrera más allá de las olas del 'Saturday night live', y se convirtió en un referente como actor de la nueva comedia americana. Más tarde la pareja volvió a encontrar en la deliciososa '50 primeras citas' (2004), y ahora Coraci vuelve a encararse en 'Juntos y revueltos'. Y juntos vuelven a convertirse en el principal atractivo de la función. La química entre ellos todavía marcha muy bien, aunque el dispositivo que se crea a su alrededor no siempre es tan ágil y divertido como se esperaba. Echamos de menos algo de energía gamberra, de beligerancia verbal. Pero tiene un cierto encanto irresistible que no se puede ignorar. Una comedia familiar tan irrelevante como entretenida, ideal para noches de verano con pocas expectativas.