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Cada país tiene sus propios héroes. En Noruega uno de estos insignes símbolos patrios fue Thor Heyerdahl, que se atrevió a cruzar el Pacífico en barca para demostrar que las civilizaciones preincaicas pudieron colonizar las islas de la Polinesia. Su arriesgada gesta fue filmada en un documental que ganó el Oscar en 1950, y ahora Rønning y Sandberg han recuperado esta historia para configurar una aventura marítima que es un tipo de versión realista de 'La vida de Pi'. Una corriente de clasicismo la recorre y sin duda sus mejores momentos se dividen entre la captación del día a día entre los marineros, algunos episodios espectaculares (la tormenta, el ataque de los tiburones), y sobre todo la filmación del océano en toda su inmensidad, tan bonito como terrorífico. Kon-Tiki recupera la esencia de la expedición en toda su pureza.