No crezcas o morirás

Una especie de cruce entre 'La noche de los muertos vivientes' y 'La invasión de los ladrones de cuerpos', este primer largo en solitario de Thierry Poiraud no deja de ser un hijo espurio de las sagas de terror adolescente de los 80. Es cierto que comienza con ínfulas psicológicas e intenta presentar personajes creíbles y complejos, pero a la media hora todo se desmorona y acaban dominando las dosis de sangre más primitivas, por mucho que se adorne con 'flashbacks', por otra parte ridículos y muy mal filmados. El mensaje, de hecho, es tan evidente –el mundo adulto es un infierno que siempre termina atrapando en sus redes la inocencia infantil– que el resultado recuerda más a alguna de las barrabasadas de Chicho Ibáñez Serrador que a cualquier maestro del género. Y su aspecto de 'europudding' de feria no ayuda a darle credibilidad.