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Perdidos en la nieve

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Time Out dice

Las historias de reconciliación y buen rollo resultan ideales para los tiempos de crisis, sobre todo si están basadas en hechos reales y, como este caso, tiene su punto de partida en la crueldad de la guerra para desembocar en un canto a la hermandad. Petter Naess, en su último largo, convoca estos elementos alrededor de un huis clos que podría dar mucho de sí: en Noruega, en 1940, un par de soldados británicos van a parar a una cabaña aislada por la nieve donde también coinciden tres alemanes. Al cabo de pocos minutos, toda la tensión se desactiva y entra estrepitosamente en escena un elogio del entendimiento entre los hombres en épocas difíciles que parece una versión infantil de 'La gran ilusión', de Jean Renoir, falta de complejidad y dada al sentimentalismo más tópico. Por si fuera poco, un lamentable elenco de actores y una parte final tramposa acaban de estropear cualquier intento de rigor.

Escrito por Carlos Losilla
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