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"¿Es la hora del cambio?", pregunta un secundario a la vampira a quien interpreta Kate Beckinsale. "Los vampiros nunca cambian", contesta ella. Os lo podéis tomar al pie de la letra. Incluso con entregas llamadas 'Underworld: Evolution' y 'Underworld: el despertar' a las espaldas –¿publicidad engañosa?–, esta franquicia monstruosa nunca ha querido separarse de su propuesta original: una fotografía de colores azulados monótona, vampiros de aspecto felino que se las tienen contra hombres lobo diseñados en CGI y algunas secuencias de acción tan desmotivantes como un videojuego hecho para una consola de hace diez años. Si os vibra el móvil en el bolsillo, seguro que os produce más emoción que ningún minuto de esta película.