Aunque sea cumbre de la diversión, el Orgullo Gay no pierde su matiz reivindicativo que se plasma en su lema para este año: “Nos manifestamos por quienes no pueden”. Hasta 1.200.000 de torsos desnudos o tapados con disfraces locos y excéntricos pisarán la manifestación este año. El recorrido comienza a las 18.00 h en el Intercambiador de Atocha y subirá por el Paseo del Prado hasta acabar finalmente en la Plaza de Colón.
Lo más espectacular son las más de 20 carrozas del desfile, símbolo de distinción de estas reivindicaciones, y que pondrán el toque festivo a la marcha tras el paso de las organizaciones sociales. Cuerpos desnudos disfrazados de ángeles, demonios o de todo lo que se te ocurra bailan al ritmo de clásicos como Alaska sin renunciar a canciones modernas de house, pop o incluso reggaeton. Las drag queens más vistosas hacen sombra con sus bailes, melenas de colores y sus largas pestañas hasta a la rubia más espectacular del desfile.
Es una fiesta donde reina la libertad y el buen rollo, así que no te cortes si ese día te apetece cambiar tu traje gris de diario por un corpiño rojo y ajustado. Vete a cualquier tienda de disfraces y enrédate al cuello la boa de plumas más estridente que encuentres o si eres tímido, algunas gafas chulas que puedas quedarte como recuerdo cuando pasen estos días Eso sí, por la hora y el calor que asola Madrid en pleno mes de julio te aconsejamos que lleves algún tipo de gorro o un abanico que pueda protegerte del tórrido sol. No te olvides tampoco del agua (o cualquier tipo de bebida) para hidratarte y ten cuidado especialmente si te agobian los sitios multitudinarios. Aunque mucha gente las lleva, también te recomendamos que no te pongas chanclas. Con tantas personas, las posibilidades de volver a casa con un buen pisotón de multiplican.