Bajo el sello de Hevia, una leyenda en el selecto grupo de casas de siempre que se mantienen en forma, abrió esta taberna con barra y mesas para gozar de lo lindo entre amigos. Aquí no fallas ni con tu suegro. Su mollete de calamarcito gallego en tempura con alioli suave, una fritura de escándalo la que proponen Ismael y Fernando (la generación al frente de este proyecto familiar), puede ser la puerta de entrada ideal a una galería a la que es difícil poner freno: ensaladilla rusa, tigres, croquetas de queso ahumado con berenjena asada y miel de caña, huevos estrellados...
Si preguntas a cualquier persona qué hacer si visitas Madrid, probablemente te dirá que ver la Puerta del Sol, la renovada Plaza de España, visitar el Museo del Prado… y, antes o después, comer un bocadillo de calamares. Mejor dicho, un "bocata". Su origen es difuso pero en los años sesenta hubo un boom en los alrededores de la Plaza Mayor, lugar que aún hoy conserva algunos de los mejores bares para probarlo, se trata del aperitivo, merienda, desayuno y comida perfecta, siempre acompañado de una caña bien tirada y con un chorrito de limón o mahonesa, al gusto de cada uno pero... ¿dónde comer los mejores bocatas de calamares? Aquí te dejamos varias pistas donde además de los más económicos y populares sumamos nuevas versiones. Por cierto, si eres muy de bocadillos, sea uno de pastrami o un katsu sando japonés, puedes probar con nuestra selección de los mejores bocadillos de Madrid.
RECOMENDADO: Estos son algunos de los platos más famosos de Madrid