Chocolalabelga

Todo el mundo sabe que Bélgica es el país del chocolate y por eso Madrid debía tener un rincón en el que el dulce por excelencia tuviera apellido belga. Ese escondite está en pleno centro de la ciudad, en la ‘desconocida’ calle Bonetillo, donde un artesano originario de Gante, Paul-Hector Bossier, hace verdaderas diabluras chocolateras dispuestas a hacer gozar cualquier paladar. Chocolalabelga ofrece tabletas y trufas con multitud de sabores y ‘regala’ la experiencia de poder ver cómo se elaboran al momento. Es una auténtica gozada en todos los sentidos que hay que conocer.