El espacio gastronómico de Cerveza Moritz, que antes albergaba su antigua fábrica, es todo un festival de comida y bebida. En el espacio de cervería, con la barra más larga de la ciudad, podréis tomar cerveza sin pasteurizar, conectada directamente del tirador al tanque de una microcervecería. También podréis degustar una amplísima carta de tapas de todo el mundo, a cargo de Jordi Vilà, en la que la comida alsaciana y la española se dan la mano. Además, tienen un bar de vinos, y en breve abrirán una brasería de influencia francesa, así como un restaurante gastronómico. En este espacio rehabilitado íntegramente por Jean Nouvel, también puede visitarse la microcervecería, pero sobre todo merece la pena pasearse por allí sin prisa y descubrir los detalles arquitectónicos —muros vegetales, ventanas periscópicas— que hacen de la Fàbrica Moritz uno de los edificios públicos más sorprendentes de la ciudad.
¿Tenéis ganas de humedeceros el hocico con priva de calidad? El Eixample es vuestro barrio, una concentración fabulosa de cervecerías, coctelerías y cafeterías de gran categoría, algunas de ellas siendo las que han marcado el estándar del concepto de negocio en Barcelona. Rebotad de esquina en esquina hasta la próxima copa, y no preguntéis por qué.
NO TE LO PIERDAS: Las mejores coctelerías de Barcelona