Las mejores tiendas del Raval

Fusta'm abrió puertas en el 2010 y en este tiempo nos han educado en la estética vintage. Lo siguen haciendo a través de objetos de decoración, lámparas y muebles de los años 50 hasta los 70, también dando oportunidades a productos de nueva factura inspirados en el diseño de toda la vida.

En Les Topettes, expertos en productos de cosmética nicho, comprenderéisel porqué vale la pena dar una oportunidad al olfato y probar por una colonia diferente; en la tienda también tienen un pequeño surtido de jabones, cremas y velas, y oferecen talleres de introducción a la perfumería.

La Varieté es una pequeña empresa que diseña, fabrica y produce muebles, complementos y otros objetos para el hogar, todos hechos con amor, todos únicos. Tienen un pie en Tailandia, donde han aprendido de las manufacturas tradicionales, y también en Barcelona, donde acaban de estrenar ubicación.

Hacen falta espacios donde fluyan los intercambios de ideas, donde se puedan distribuir y promover pequeños proyectos locales. Con esta filosofía y con una auténtica pasión por el vinilo nació la tienda Discos Paradiso. Música y forma son importantes, en este lugar para los hallazgos.

Si sois fans del cómic y de la edición independiente y alternativa, pasar una vez más por esta librería abigarrada, donde también tienen espacio para pequeñas exposiciones.

Grey Street es una tienda de cosas bonitas, el destino para encontrar regalos asequibles que sobresalen por originales y singulares. Siempre es un placer acercarse y descubrir las novedades, locales y de todo el mundo; recientemente han abierto un espacio en Born (Agullers, 12).

El amor por el vintage también se manifiesta en Vintage Room, tienda donde haceros con una exquisita selección de mobiliario de los años 50, 60 y 70.

El antiguo espacio La Virgen Despacho Cultural se ha convertido en una librería especializada en literatura latinoamericana: autores mexicanos, uruguayos, chilenos y argentinos, en narrativa, poesía y ensayo, de grandes sellos y editoriales independientes y con espacio también para rarezas.

Las tiendas de los museos tienen un punto magnético: atraen por la selección de títulos y productos y también sorprenden por el interiorismo: aquí, en la diáfana tienda del Macba, encontraréis las últimas publicaciones del momento así como juegos y objetos de diseño.

La Central del Raval tiene el encanto de cualquier librería repleta de títulos interesantes y ediciones bibliográficas cuidadas, pero además el espacio conserva detalles –y mantiene el halo reverencial– de la que fue la antigua Capilla de la Misericordia.

Un bazar extraordinario, una puerta a los objetos cotidianos de otros países, que descontextualizados toman una dimensión más lúdica; Fantastik sería la versión más desenvuelta y exótica de las tiendas 'mainstream' de objetos decorativos.

Una tienda multimarca construida con muy buen ojo; detrás está el diseñador de moda, docente y mitad creativa de la marca Menchén Tomás durant más de veinte años, Francesc Grau, que apuesta por firmas como Ana Tichy, Attic and Barn y Momona, y una buena selección de complementos.

A cuatro pasos del Nuovum original (en Pintor Fortuny hasta enero de 2020) se han instalado José Sevilla y su equipo, que nos acercan a los mejores accesorios y complementos de autor del mercado.

Carolina Blue es una tienda de muebles y decoración, ropa y accesorios bonita; están a punto de cerrar la tienda del Raval, pero la aventura seguirá en la calle Santaló.

La tienda es la extensión de Hey, el estudio de diseño con sede en el Poblenou. Podéis tomar un café de especialidad, consultar libros de diseño descatalogados y haceros con los pósters de Hey, además de otros objetos de diseño.

Lantoki es un espacio de trabajo dedicado a la moda y la creación textil; tienen un espacio de venta al público dedicado a marcas independientes de líneas minimalistas, y en la recámara están los talleres de su marca y de otros creadores afines.

Pasión por las gafas y estilo son conceptos indisociables en Bassol Gallery, un espacios de esta familia óptica nacida en 1998. La tienda de Doctor Dou es la más indicada para los que buscan gafas de vanguardia.

Laser se ha convertido en una referencia del 'street wear' que transforma los símbolos de la cultura local en inspiraciones para camisetas, sudaderas, impermeables y tablas de skate.

Minitienda forrada de gafas vintage de marcas anónimas y de firmas tan conocidas como Dior, YSL y Ray-Ban. Esto es Wilde Sunglasses. Después de años dedicados a coleccionar gafas, en 2008 lanzan una pequeña producción que se caracteriza por el uso de buenos materiales y la manufactura cuidada.

Esta pequeña tienda de medias bien podría considerarse patrimonio del Raval, empezando por el cartel del local, que es pura tipografía pop. Encontraréis medias, muchas medias: de colores llamativos, con estampados curiosos, de diferentes gramajes, de rejilla.

De entre los clásicos de la segunda mano y el 'vintage' destaca un espacio con nombre francófono, Produit National Brut. Cuenta con una selección de ropa y complementos anteriores a los años 80 y procedentes de Holanda, América y Gran Bretaña, además de muebles y otros objetos.

Desde hace 40 años se dedican a lo que más les gusta, el 'vintage', i en el Raval tienen uno de sus cuarteles generales. Los 'marché aux puces' y el mobiliario industrial alimentan esta cadena nacida en Saint-Tropez donde es posible adquirir desde ropa retro hasta muebles importados de Francia y Estados Unidos hasta complementos, libros y revistas.

Una tienda-galería que apuesta por dar a conocer el diseño que sale de las escuelas, por las ediciones limitadas. Aquí destacan nombres como Piet Hein Eek y Pilar Líbano, y en clave local los proyectos de Yomuto y Adolfo Abejón, entre otros.

En 1919 abría puertas Comercial Bolsera, un clásico de la venta de artículos de fiesta y complementos situado en el Raval. En 2000 cambió de nombre, pero el espíritu de la tienda se mantiene intacto: los kits de fiesta conviven con las bolsas y los materiales de embalaje, así como con los productos de decoración y manualidades.

Aquí suena buena música –provablemente el mixcloud 'Rulo Cut Tapes' para acompañar el sonido de las tijeras–, se habla de lecturas y de filosofía y pelegrinan los modernos que viven y trabajan en el barrio para arreglarse el pelo.

La historia de la casa de velas arranca a finales del siglo XIX, de la mano de Francesca Abella, quien monta un obrador de velas en la plaza del Padró. Desde entonces, cinco generaciones han mantenido la llama encendida, apostando por nuevas formas, colores, perfumes y usos. Modernidad y tradición se dan la mano en la singular tienda del Raval.

Tiene algo de galería de arte, pero el proyecto de Belén Casado quiere juntar el arte con artesanía, diseño y creatividad en clave plástica, sin categorías, pensando en todos los bolsillos y todas las inquietudes culturales.