Bertrand Bonello. Francia, 2001. VOSE. 108 '.
Director de porno para quienes ya han pasado los años de gloria, Jacques Laurent concibe su cine como un Robert Bresson del hardcore. Con una puesta en escena ascética y contenida, busca la Gracia a través de la carne. Retirado del oficio hace tiempo, acepta dirigir un nuevo filme por razones económicas. Pero su estética radical, propia de una época donde el erotismo se consideraba una forma de contracultura, no acaba de encajar en una industria que ha convertido el sexo en pura mercancía ... Para Jacques es también el momento de reconciliarse con su hijo, un joven dispuesto a recuperar los ideales revolucionarios de los sesenta.