Un proyecto fotográfico nacido de las ganas de venganza de un indignado. Quiere denunciar la impunidad y falta de empatía. Nos encontramos en una época difícil, llena de cambios. La crisis económica hace que el sistema político y social se tambalee.
Por este motivo, el proyecto es una queja de los recortes que todavía pagamos, de los locales que quedaron abandonados y de la llegada de la catarsis necesaria.