Joan Miró

Dos pinturas, diez esculturas y cinco obras sobre papel, algunas de ellas expuestas por vez primera, conforman esta segunda muestra individual del genio de las vanguardias históricas del siglo XX en la galería de Elvira González. Se hace patente en esta exposición el interés de Miró por la naturaleza, por los objetos cotidianos y por los utensilios vistos como fuente de inspiración poética. El artista recrea en sus esculturas, con su lenguaje poético único, un universo enigmático de seres teatrales, como en el caso de 'Gymnaste' (1977), 'Jeune fille à l’étoile' (1977), 'Danseuse' (1981) o 'Le Chanteur d’opéra' (1977). Para componerlas, Miró otorga a objetos cotidianos, tales como sillas, perchas o instrumentos de cocina, una nueva personalidad.