[title]
Meirelles quiere ser Iñárritu y confecciona un mosaico sobre la sociedad globalizada tan solemne como superficial. Con la ayuda del guionista Peter Morgan (conocido por 'The Queen' y 'Más allá de la vida') pasa de Viena a París y Londres, Bratislava y Denver, para seguir un montón de personajes y situaciones que aprovechan su carácter episódico para no ir más allá de la caricatura. La excusa es la fugacidad y la imprevisibilidad del amor, pero también quiere hablar de la prostitución por internet (Rusia), la hipocresía del mundo de los negocios (Gran Bretaña) o el potencial emocional del 'Tercer Mundo' (Brasil, claro), entre otras cosas. Y el punto de partida es una variación sobre Arthur Schnitzler y Max Ophüls ('La ronda') que lo reduce todo a una sucesión de fragmentos que se empeñan inútilmente a encajar, a partir de un uso arbitrario de la pantalla dividida, entre otras cosas. Algunos de los actores intentan salvar la función, pero en la mayoría de los casos ya es tarde.