El Corredor del Laberinto

La sombra de 'Los juegos del hambre' es tan alargada como para acoger sucedáneos como este, donde la crítica a la tele-realidad y la crisis económica es sustituida por una denuncia, más abstracta y menos politizada, del ojo que todo lo ve orwelliano, y que nos reduce a un experimento con ratas de laboratorio perdidas en un laberinto de evidentes connotaciones mitológicas. El problema de esta mezcla de 'Matrix' (sin el ingenio pseudofilosófico), 'El cubo' (sin la claustrofobia) y 'La cabaña en el bosque' (sin el humor retorcido) es la morosidad de su planteamiento, que parece almacenar energía para una futura segunda parte si la taquilla responde, y la falta de carisma del reparto protagonista, como de los peores videoclips de One Direction. ¿Dónde estás, Jennifer Lawrence?