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Dwayne Johnson ha abandonado definitivamente el apodo de 'The Rock' y ensaya un cambio de registro en ‘El mensajero’, tercer largometraje de Ric Roman Waugh. En este thriller ambientado en el mundo del tráfico de drogas, el antiguo luchador de wrestling que se dio a conocer en los tiempos de la saga de 'La momia' ya no se convierte en un héroe por sus aptitudes físicas sino por su voluntad moral. Aquí interpreta a uno de esos personajes que en los años 90 encarnaban Mel Gibson o Harrison Ford: un hombre normal y corriente que por cosas de la vida se ve obligado a entrar en acción, infiltrándose en un cártel de droga, para salvar a su hijo de la cárcel después de que un mal amigo le tendiera una trampa. Con un buen reparto de secundarios (Susan Sarandon, Barry Pepper...), 'El mensajero' es una digna y contenida action movie que no obstante abusa un poco del sentimentalismo familiar que tanto gusta en Hollywood y que dejará insatisfechos a los incondicionales del cine de acción más espectacular.