Parece una historia de Dickens cruzada con un folleto venezolano. 'Hijos de la medianoche', uno de los libros más importantes de Salman Rushdie, cuenta la vida paralela de Saleem y Shiva, dos niños con los destinos cambiados en la cuna: el rico, condenado a ser pobre, el pobre, condenado a ser rico. Si sólo fuera eso, esta película no tendría ningún interés. Pero estos hijos de la medianoche son unos niños especiales nacidos a las doce de la noche del día en que la India fue independiente. Esto les hace ser mágicos. A través de su destino trágico, la historia se convierte en una metáfora perfecta para explicar el conflicto permanente de la India postcolonial con sus vecinos, Pakistán y Blangla Desh. El único problema que tiene el filme es que es demasiado literario, lo que se entiende cuando comprobamos que el guión está firmado por el mismo Salman Rushdie. Y es que escribir un guión no es lo mismo que escribir una novela.