Inseparables

Si 'Intocable', aquel éxito del cine francés de hace cinco años, ya era una película sin mucho sentido, ¿por qué demonios hacer ahora un 'remake'? Que le pregunten a Marcos Carnevale, el director argentino que se ha hecho cargo de la operación después de títulos como 'Elsa y Fred' o 'El espejo de los otros'.

La historia del millonario tetrapléjico que encuentra consuelo en el típico jeta simpático –que aquí pierde el toque racial del primer film– conserva la mezcla entre humor grueso y sentimentalismo torpe, pero sustituye las pretensiones sociales para un realismo llamativo que refuerza aún más los vínculos con un espectador siempre cautivo de un relato tramposo. El efectismo de las interpretaciones y el perezoso seguimiento punto por punto de la trama original hacen el resto.