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'Isabel' y 'Carlos, rey emperador' son dos series de TV que han tratado el tema de la Historia con mayúsculas, con la intención de hacer una especie de cine/televisión más inglés que español. Para decirlo en pocos términos, quieren estar más cerca de la BBC que de Prado del Rey. Por eso sorprende un poco que 'La corona partida', que se plantea como un enlace entre la muerte de la reina Isabel en 1504 y la coronación de su nieto Carlos I en 1509, tenga más que ver con el acartonado cine histórico español de los años 40 que con el lenguaje más contemporáneo. Irene Escolar como Juana la Loca carga en sus hombros todo el peso de la película, y lo hace con mucha dignidad mostrando a una reina menos loca de la que había hecho Aurora Bautista en 'Locura de amor'. Los escenarios naturales donde está rodada y la cuidada ambientación son parte de su atractivo. Pero con todo, esta corona partida no deja de ser un ejemplo de un cine que está ya muy superado.