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Ahora, dicen que es pura provocación, pero en aquella época se conocía como 'ginga', y ha pasado a la historia como el 'jogo bonito'. El estilo de juego brasileño, el del regado, los sombreros y la finta, el del balón cosido al pie tuvo uno de sus puntos álgidos en 1958, cuando la selección liderada por un jovencísimo Pelé se impuso al equipo local sueco con un juego poco táctico y muy estético. Esta lucha entre la pizarra y la espontaneidad es uno de los argumentos de 'Pelé, el nacimiento de una leyenda', la película que relata los inicios de Pelé y su consolidación en el Mundial del 58. También lo es la fractura social. La película pretende reivindicar la identidad brasileña, a través de su juego. El problema, sin embargo, es que, más allá del tema, la película no acaba de tener una identidad propia, sino que funciona como una copia de cualquier biopic 'made in USA'.