Prevenge

A Alice Lowe, la directora debutante y actriz principal de esta comedia negra alrededor de una asesina en serie embarazada, la descubrimos en 'Turistas', aquella otra sátira oscura de Ben Wheatley que ella coprotagoniza y coescrivia. Aquí Lowe reincide en el registro de terror corrosivo a la hora de seguir las desdichas de Ruth, una mujer de clase obrera con tendencias psicópatas que mata por indicación de su hijo nonato.

'Prevenge' se sitúa así en la tendencia de cierto cine actual en el que el horror da forma a tribulaciones específicamente femeninas. A su manera, la protagonista no hace otra cosa que obedecer el mandato de que una madre no puede dejar de atender los requerimientos de su criatura, a la vez que el film hace patentes la vulnerabilidad en la que se encuentra una embarazada soltera (viuda para ser exactos) con pocos recursos.

El desgarrado atractivo de 'Prevenge' radica en su concepción 'punk do it yourself' (en más de un sentido): algunas víctimas de Ruth son personas francamente desagradables, pero hay un momento en el que la obsesión asesina de la mujer se convierte en algo más gratuito. Que a través de los 'flashbacks' recurrentes la cineasta termine otorgando una explicación psicológica y una justificación concreta a las acciones de Ruth daña un poco este espíritu salvaje de la película y desactiva parte de su discurso de desmitificación del embarazo y los vínculos maternos. Pero 'Prevenge' no deja de funcionar en muchos momentos (las visitas a la comadrona de la seguridad social) como una gloriosa variante de humor negro y gore de una película de Ken Loach.