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Arnold Schwarzenegger ha vuelto, con una pose mucho más taciturna y circunspecta, para interpretar a un agente de la liga antidroga del Departamento de Justicia de los Estados Unidos, que pretende tener el perfil de uno de los héroes heridos de Peckinpah. Por suerte, a su rutina no le faltan emociones. Ya se sabe que a David Ayer no le gusta perder el tiempo en preámbulos y circunloquios sobrantes. Por ello, 'Sabotage' comienza donde muchas otras películas tendrían el clímax, con el secuestro de la mujer del protagonista, que viene acompañado de una gran explosión de billetes. A pesar de sus intentos, no se puede decir que el filme trascienda en ningún momento los estándares del típico 'actioner'. Pero es de agradecer que comience con el acelerador pisado a fondo. De hecho, gana mucha fuerza cuando Ayer abandona sus intenciones artísticas y se limita a revolucionar el género con escenas de gran velocidad.