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'Temporada 92/93', el magnifico debut en el corto de Marzoa, planteaba la ruptura de una amistad a partir de un picnic de chiringuito, una travesía con trece aciertos y una fidelidad (futbolera) traicionada. 'Somos gente honrada' casi se tiene que entender como una secuela, otra tragicomedia costumbrista sobre cómo la avaricia pone en crisis los lazos de afecto entre dos hombres que cruzan sus miserias financieras con diez kilos de coca caídos del cielo. Sin trabajo y con cincuenta primaveras, podrían ser una versión actualizada de los parados de 'Los lunes al sol', aunque, por suerte, Marzoa es menos autocomplaciente que Leon de Aranoa. El filme peca de la obsesión, tan típica de autor novel, de hacer cuadrar las piezas del rompecabezas haciendo peligrar la verosimilitud, y algunos personajes (el policía de Unax Ugalde) son inconsistentes, pero los actores están magníficos y la modestia de la propuesta se agradece.