Toc Toc

Primero se convirtió en la obra más longeva de la cartelera madrileña, y tras ocho años de representación, el libreto del francés Laurent Baffie se ha convertido en una película que, a ritmo de vodevil, nos acerca a una atípica reunión de pacientes aquejados de TOC (Trastorno Obsesivo Compulsivo), que coinciden en una sala de espera para ser atendidos por un médico especialista. El director Vicente Villanueva, que siempre se ha caracterizado por sacarle partido a los personajes inadaptados y por capturar el patetismo y la ternura que esconde nuestra cotidianeidad, reúne a un grupo de estupendos actores en un espacio cerrado para que cada uno monte su particular festival.

El resultado es irregular, con un tono a veces acertado, otras, grotesco. Y siempre caricaturesco. Un poco de sofisticación no le hubiera sentado nada mal. Seis pacientes con TOC permanecen encerrados en una consulta durante una hora enfrentándose a sus manías, miedos e inseguridades. La actuación de Óscar Martínez. El más elegante sin caer en la parodia.