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¿Zapatillas mordisqueadas? ¿Babas? ¿Ir a buscar palos? ¿Lamer culos? Esta película extraña y sentimental se propone descubrir el verdadero significado de la vida de un perro.
Josh Gad ('La Bella y la Bestia') le pone la voz a Bailey, un golden retriever que, en vez de atravesar las puertas nacaradas del cielo de los perritos cuando muere, decide reencarnarse.
De un pastor alemán policía a un corgi universitario, Bailey vive diferentes vidas en nuevas formas caninas, saltando de un cliché a otro –salvar vidas, resolver crímenes, todo mientras tiene una crisis existencial épica. ¿Tener un trabajo que te satisface, divertirse o amar? Este cachorro hace preguntas profundas sobre la existencia que la mayoría de los seres humanos evitan.
Hay momentos ñoños y sensibleros, celebraciones desvergonzadas del espíritu canino. Los cachorros y una locuaz, a veces divertida, voz en off hacen que al ver 'Tu mejor amigo' nos acordemos de '101 dálmatas', pero las muertes múltiples no muy aptas para los niños. Continuamente aparecen mensajes de sobre negligencias contra los perros y advertencias como no dejar a los perros dentro de coches cerrados un día de mucho calor. Moralinas que parecen propaganda de información pública.
La controversia ha perseguida a esta película después de que aparecieran unas imágenes que sugerían que un pastor alemán había estado en peligro durante la grabación (una investigación demostró que el vídeo era falso y que había sido editado). A pesar del escándalo y sus efectos, la película llevará al cine a los fans de los perros. Tiene el poder de tirar de sus corazones como un cachorro tira de la pernera del pantalón del cartero. Pero en última instancia, su mensaje es confuso y manipulador más que significativo.