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Las 'buddy movies' vuelven a estar de moda en su vertiente más absurda. Tras 'Dos buenos tipos' y 'Agente contrainteligente' (la más demencial de todas), aquí llega 'Un espía y medio', que se encarga de reunir a Dwyane 'The Rock' Johnson con Kevin Hart en una comedia con toques de espionaje ramplón que si por algo funciona es por el carisma del exluchador americano. La Roca destila vis cómica en cada escena y se transforma en el centro de una función prácticamente diseñada para su lucimiento. Por ello, las mejores escenas de la película son aquellas que se alejan de la trama policíaca y se centran en su personaje: de adolescente sufrió 'bullying' en el instituto y luego se convirtió en agente de la CIA para luchar cuenta los mismos cabronazos que le hacían la vida imposible en la escuela. Hecha con habilidad para su consumo rápido. Reiréis.