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El tándem formado por el director Genaro Nunziante y el cómico Checco Zalone se ha convertido en un fenómeno imparable en Italia, donde cada una de las películas arrasa en taquilla. Su último gran éxito es 'Un italiano en Noruega', en la que aplican la misma fórmula que 'Bienvenidos al Norte' mezclada con 'Dios mío, ¿pero qué te hemos hecho?' para seguir explotando las diferencias culturales desde la perspectiva de una mente conservadora que intenta adaptarse a los nuevos tiempos. Su humor es zafio y chabacano y está lastrado por el machismo y la intolerancia. Pero también se percibe en sus chistes una mala leche que no estaba presente en 'Ocho apellidos vascos', mucho más políticamente correcta. Eso sí, tienen en común su carácter televisivo, su realización plana al servicio de situaciones absurdas que funcionan cuando se instalan en la crítica social y no en la comedia romántica.