Ryan O'Reily

Las canciones del británico, grabadas entre el caos y el bullicio de un cine situado de Brooklyn, se centran en los detalles y las circunstancias, abordan el simbolismo y reflejan un suave fatalismo. Su voz narra sin titubeos su melancólica visión de la naturaleza humana, del cosmos, pero también retuerce su mirada hacia la realidad para combinar tristeza y alegría, sonrisas y lágrimas. El nuevo trabajo discográfico de Ryan O´Reilly -empezó a tocar la guitarra con sólo diez años y de adolescente ya actuaba en las noches de micros abiertos de Toronto, en donde se forjó musicalmente- es una exploración en su interior, la búsqueda de algún significado tras un fatal accidente. La belleza y la oscuridad, la luz y la miseria en las calles de Berlín. En el tema que da título al disco, 'I Can´t Stand The Sound', canta: “La tragedia se vuelve viral. Los llamados expertos siempre explicando. Pero nada se soluciona mientras se quejan. Cuanto peor se pone, más tienen que decir”.