Apenas está cuajando en las programaciones públicas la mezcla entre verdad y ficción (como hemos visto con Voadora, Lola Arias o los mismos Bertrand Lesca y Natsi Vousas) y ya hay gente desafiando y cuestionando esta hibridación, como los polacos Łukasz Twarkowski, director, y Anka Herbut, dramaturga. Suponemos que es porque ya se han visto ciertas consecuencias inesperadas y desastrosas de esta tendencia en otros ámbitos, como las fake news en el periodismo. Buscando la verdad tras el nacimiento de la posverdad está 'Lokis', producida por el teatro público lituano, con tres puntos de partida que resultan insólitos una vez agrupados: la novela homónima de Merimée, la biografía del fotógrafo Vitas Luckus (que se suicidó tras darse cuenta de que había cometido un asesinato) y la del cantante Bertrand Cantat, que mató a su esposa a puñaladas. Herbut, miembro del colectivo Identity Problem Group, firma un texto al límite entre el teatro y el cine, con cuestiones relativas al poder de la imagen. Atentos al teatro que sopla del este, que corre muy rápido.
Texto: Anka Herbut . Dirección: Łukasz Twarkowski. Intépretes: Darius Gumauskas, Rytis Saladžius, Vainius Sodeika y otros.