Autor: William Shakespeare. Directora: Marta Pazos. Intérpretes: Diego Anido, Areta Bolado, José Díaz, Borja Fernández, Janet Novás, Andrea Quintana, Anaël Snoek, Hugo Torres y Paris Lacryma.
Que nadie espere encontrarse una versión fiel al clásico de Shakespeare. ¿O quizás lo más fiel a un clásico sea darle la vuelta para hablar de nuestro presente respetando poco más que el esquema argumental básico del original? Como siempre, el debate está servido. Pero lo que la compañía gallega Voadora nos sirve desde el escenario es una lúdica composición, visualmente impecable y atractiva, salvaje y libre, sin pararse ante tabúes que ya, por suerte, van quedando atrás. De lo que se trata es de ser como uno es, aceptarse y ser aceptado. Esta historia habla, por encima de todo, de la libertad de escoger, escoger dónde perderte, escoger a quién amar, escoger qué hacer con tu cuerpo. Identidad y piel. Floresta abierta a la diversidad de género. Rompiendo binomios tan anclados como día y noche, humano y animal, realidad y ficción o masculino y femenino. Este montaje es lo más parecido a un tripi que el teatro ha dado en mucho tiempo. Y sin efectos secundarios… ¿o sí?