10 cosas que hacer en Londres

¿No puedes ir a Florencia a ver de cerca el 'David' de Miguel Ángel? Tranquilo, encontrarás una impresionante reproducción de cinco metros de altura en Kensington, en las Cast Courts del V&A. Coleccionar reproducciones de yeso de monumentos europeos y obras de arte para el público británico era una actividad popular en el siglo XIX, y en el V&A puedes volver a vivir algo así. Un lugar imprescindible para ver muchas esculturas cuyos originales han sido dañados.

Este mega mercado en London Bridge tiene una historia que se remonta al siglo XIII y además está más cargado de vida que nunca: Borough Market está lleno de artesanos tradicionales como Brindisa y Monmouth Coffee. También encontraréis algunos de los mejores restaurantes y bares en la ciudad. Tomad asiento debajo del techo de cristal y acero, y disfrutad viendo a los trabajadores empaquetar su mercancía en el que es el mercado de alimentos más importante de la ciudad.

¿No puedes decidirte entre visitar los 'Picasso' de la Tate Modern o los 'Constable' de la Tate Britain? ¡Visita ambos! El Tate Boat (decorado con elementos de Damien Hirst) conecta, sobre el río Támesis, la Tate Britain por el Puente Vauxhall, y la Tate Modern, en Bankside. Lo hace cada 40 minutos durante las horas hábiles del museo, los siete días de la semana (excepto del 24 al 26 de diciembre). No perdáis la oportunidad de disfrutar de este genial 2x1.

Los colores en Kew cambian a lo largo del año: desde un precioso mar de dos millones de flores moradas y blancas en febrero hasta las flores rosadas de los cerezos en Cherry Walk en marzo, pasando por las amapolas rojas que brotan en agosto o las frutas otoñales de los arbustos berberis. Visita el sitio web de Kew Gardens para descubrir qué estará floreciendo cuando planees hacer tu visita a este maravilloso mundo botánico.

En esta reconstrucción del original Globe Theater se puede ver una obra shakesperiana tal como lo veía el público isabelino en la época. ¿Estar de pie o no estar de pie?, esa es la pregunta. En la época de Shakespeare, muchos amantes del teatro lo hacían de pie, y además tenían la mejor vista del teatro. En el Globe podréis hacerlo por solo 5 libras. 

Una institución de los fines de semana en el este de Londres es el mercado de flores que cubre Columbia Road los domingos. Es un hecho: está de moda y además es uno de los mejores lugares para comprar flores, plantas para jardineras e incluso un platanero, si es que tinéis espacio en casa. Está abierto hasta las 3 pm, pero para conseguir las mejores compras necesitarás llegar ahí sobre las 8 am.

En el West End de Londres existe un apetito insaciable por las adaptaciones de Broadway como 'The book of mormon' y 'Kinky boots'. También ofrecen grandes obras propias como 'El fantasma de la ópera', de Andrew Lloyd Webber; 'Los miserables', de Cameron Mackintosh; y 'Matilda the musical'. Normalmente las entradas de último minuto en la taquilla de Leicester Square son la mejor opción para conseguir un buen precio.

Hay puestos en los que encontraréis vegetales y otras cosas interesantes durante la semana, pero los sábados son el mejor día para ir a Portobello Market y sacarle provecho. Al final de Portobello Road, en Chepstow Villas, veréis puestos de antigüedades y curiosidades. No os dejéis engañar por las mesas plegables porque os prometemos que hay muchos tesoros escondidos. Y si lo que buscáis son compras de segunda mano, seguid por la misma calle, pasando Westway, y las encontraréis.

El Southbank Centre es el complejo artístico definitivo. Un verdadero Transformer cultural: se puede convertir en cualquiera necesidad artística. Lo forman tres salas y varios espacios y terrazas pequeñas, donde tienen lugar un gran número de actividades, como el Festival de Literatura de Londres, el Meltdown y el festival del Mundo de las Mujeres. No lo dudéis e id a disfrutar de una tarta vegana en el mercadillo o a comprar alguna edición de algún libro interesante en Southbank Centre Book Market.

La escultura ArcelorMittal Orbit de Anish Kapoor fue una de las grandes sorpresas del Parque Olímpico de 2012... y de las más divertidas. Deslizarse por su tobogán-obra de arte de 178 metros de altura, que serpentea alrededor de la torre hasta llegar al suelo, es una experiencia increíble. Creado por el artista belga Carsten Höller, el tobogán te llevará de la cúspide de la escultura hasta abajo en tan sólo 40 segundos. ¡Además, hay varias ventanas de plástico transparentes para mirar hacia afuera!