[title]
Como un niño pequeño con un juego de cuchillos de carne a su disposición, Etan Cohen nos ofrece un abanico de ideas luminosas sin inspirar un ápice de confianza. Will Ferrell y Kevin Hart protagonizan un despropósito políticamente incorrecto de principio a fin, con chistes racistas, sexismo audaz y una fobia extendida hacia cualquier manifestación de la cultura gay. Por suerte, sus intenciones no tienen gota de mezquindad. Su carácter primitivo se va redondeando, poco a poco, con una cantidad previsible de ternura.