Oliver Stone firma este 'biopic' del espia americano que reveló secretos de Estado.
Aunque la peripecia del espía Edward Snowden coincida con las obsesiones desplegadas por Oliver Stone en sus mejores cintas, sean 'Nacido el 4 de julio' o 'Nixon', este último trabajo no tiene ni el tono ni la fuerza que las distinguía. Encontramos la historia típicamente stoniana de un norteamericano que poco a poco se da cuenta de que su país no es el ideal de pureza que pensaba. También hay una estructura de gran dinamismo, y un montaje sincopado en su mejor estilo que, a veces, remite a la energía que desprendían 'JFK' o 'Nacidos para matar'. Pero el relato va perdiendo fuerza a medida que avanza, prisionero de una anemia implacable y progresiva. Y la vena trágica que ha sido siempre marca de fábrica se desvanece en beneficio de una narración más bien rutinaria, de un recuento desmayado de los hechos que todos conocemos.